LOS VÁNDALOS

Para los mártires quechuas asesinados por la represión policial en las protestas por defender la democracia. Los vándalos insurgieron igual que langostas. Echaron a perder la vida apacible de los ciudadanos devoraron los tiernos brotes del manzano contaminaron la suave piel de las muchachas y sembraron cenizas sobre la tierra en vez de semillas. Los vándalos dejaron desolación y crisis a su paso alzaron los puños clamaron a sus divinidades y profirieron en su media lengua pétreas amenazas a la ciudad indefensa. En el acento propio de los incivilizados -pues, ni eran ilustrados ni conocían la letra- los vándalos gritaban en plazas y calles consignas contra nosotros una turba ceñuda que asediaba incontenible el sosiego de la ciudad. Famélicos, aborrecibles a los oídos, persistieron en sus balbuceos, en corromperlo todo, hostia, agua bendita, botellas de vino tinto… Los vándalos se...